El nuevo capitán en la intimidad. Sus hijos, su padre, nuestro juego, las diferencias con Europa, las chances de Boca, los asados con sus amigos y sus preferencias a la hora de ver fútbol...
-Román, te voy a sacar unas fotos durante la entrevista, pero quisiera también hacerte algunas fotos posando.
-Posando como modelo no me gusta
-En realidad, la escena está buenísima para que te pongas un traje.
-¿¡Traje!?
Román es Riquelme y se sorprende con la ocurrencia del fotógrafo. Así y todo, no le dice que no. Explica amablemente que no viajaron con traje a esta gira, que sólo lo utilizaron el cuerpo técnico y los empleados del club. Y enseguida hace de anfitrión. “¿Qué quieren tomar? ¿Unas gaseosas? Traigan para todos”, pide, y se sienta con Olé , para hablar de fútbol y de su vida.
-¿Qué te dejaron estos partidos en Europa?
-Junto con el Barcelona, el Arsenal es el que mejor y más lindo juega. Fue un momento importante para nosotros jugar en ese estadio y ante rivales que mirás por la tele. Nos va a servir mucho para el torneo. Yo lo disfruto al máximo y trato de ver si soy capaz de hacer las cosas que hago en Buenos Aires contra estos equipos.
-¿Y pudiste hacer lo mismo en Europa que en la Argentina?
-Tuve la suerte de que me tratan con mucho cariño cada vez que vengo a Europa, a nosotros nos fue muy bien con el Villarreal. Y parece que en Europa les gusta cómo juego al fútbol. Me han tratado muy bien. Después, lo mismo que hago en Buenos Aires lo pude hacer en Europa.
-Tu hijo te debe haber visto por televisión, ¿te hizo algún comentario?
-Conoce a todos los jugadores y está contento porque le llevo la camiseta de Van Persie. Le hice la broma que se la iba a regalar a mi hermano y me dijo que ni en pedo, que era de él. Le gusta mucho el futbol, es futbolero y muy Bostero, y eso me pone bien.
-¿Tu hijo va a jugar?
-Va a elegir.
-¿Ya eligió?
-Es chico, tiene ocho años y ahora me consiguieron los partidos de Villarreal, porque no tenía nada y él los quería ver porque no se acuerda de nada. Le gusta mucho el futbol, pero no sé. Quiero que sea feliz, lo que elija estará bien.
-¿Ven fútbol juntos?
-Vemos todos los partidos, no sólo los de Boca. Los de Primera División y los de Nacional B. Yo siento la obligación de conocer a todos los jugadores. Si entro a un restaurant y hay un jugador del Nacional B, me daría mucha vergüenza no conocerlo. Mi obligación es conocerlos y saludarlos.
-¿Te pasó de cruzar a alguno, conocerlo y que se sorprenda?
-Por el momento, he reconocido a todos. Yo disfruto mucho mirando la Champions o el Nacional B. Me gusta mucho el fútbol y conocer a los jugadores.
-¿Te da lo mismo jugar en el Emirates o en el Carminatti, de Olimpo?
-Yo disfruto de jugar al fútbol. He tenido la suerte de jugar en muchos lugares y disfruto de la misma manera, aunque algunos partidos sean más importantes que otros.
-Pareciera que disfrutás tanto jugar en Europa como con tus amigos en la esquina de tu casa.
-Este es mi trabajo. Bah, es mi trabajo de lunes a sábado. El domingo ya no es mi trabajo. En mi casa mucho no gusta, pero yo digo que el domingo es el más lindo de la semana. Porque a la mañana me levanto en la concentración, hago lo mismo cada vez, ya voy pensando en el partido y después viene el momento de entrar a la cancha… Son momentos increíbles. La paso muy bien.
-¿Hasta cuándo vas a seguir disfrutando?
-A mi hermano le gusta el fútbol más que a mí, y le dije que voy a intentar jugar todo lo que pueda. Soy una persona a la que no le cuesta tomar decisiones. Si veo que no puedo más, no me costará nada tomar una decisión. Si no me puedo mover, no voy a seguir. Voy a disfrutar lo que me queda de contrato y cuando termine, veré si quiero y tengo ganas.
-¿Cómo explicarías tu juego, lo que hacés dentro de una cancha?
-En la cancha salen las cosas muy bien, a veces demasiado bien y a veces más o menos. Pero siempre tengo la intención de tomar la mejor decisión, de dar el mejor pase, de elegir al compañero que está en mejor posición para recibir. Esperemos que este semestre tome las mejores decisiones.
-Esa es tu virtud: tomar muchas veces las mejores decisiones...
-No sé, a veces dicen que jugué un partido muy bueno y, camino a mi casa, yo voy pensando en el pase que erré. Por más que haya acertado muchos pases, con un control que me salió mal, me voy muy mal a mi casa. Me digo que no puedo errar ese pase o controlar la pelota de esa manera. Alguno dirá que estoy loco, pero vivo el fútbol de ese modo y me hace bien. Todavía quiero aprender: pasar y controlar la pelota mejor.
-¿Tiene que ver en esa forma las enseñanzas? Tu papá que estuvo muy encima y te exigía…
-Mi papá es la persona más importante que tuve y tengo a mi lado. Me ha enseñado todo y me ha hecho querer el fútbol desde chiquito. Para mí es un gusto muy grande comer un asado con él y discutir de fútbol, porque a veces no coincidimos. Me hace reír, sabe mucho. Termina el partido y me dice: “Están diciendo que jugaste bien, pero hoy jugaste más o menos”. Me hace reír, pero las cosas que me dice me las tomo en serio.
-Se cuenta que en el baby, alguna vez, te retó tanto que para demostrarle pasaste a todo el equipo rival de un arco al otro mientras se te caían las lágrimas.
-El vive el fútbol de una manera… Le gusta mucho, ¿no? Y él solamente quiere que a mí me vaya bien. Es la manera en que me ha criado, me ha hecho vivir mi vida muy claramente, soy muy parecido a mi papá y eso es lo más importante. Después en el fútbol me ha enseñado muchísimo también y me ha retado mucho mientras jugaba. Pero no pasa nada, son momentos que me han servido.
-¿Ahora qué cosas son las que te marca?
-Ahora ya no es igual. Antes me hablaba como entrenador y no como padre, ahora es mucho más en broma. Estamos comiendo un asado y me carga. A veces pasa por al lado y me dice: “Burro, andá. ¡Cómo vas a controlar la pelota así y se te va a ir a tres metros! ¡Cómo vas a errar ese pase si estaba tu compañero solo!”.
-No se le escapa ninguna a tu papá.
-Está todo el tiempo así y a mí me hace reír. Esas cosas que me dice tal vez son las mismas que yo estoy pensando que no podía haber hecho. Ahora es todo mucho más en broma. Disfruto más, estoy más grande.
-Otra cosa que parece que disfrutás son los asados con tus amigos.
-Yo sigo viviendo a una cuadra de donde nací, no me fui muy lejos. Todos los días que vuelven de trabajar, mis amigos pasan por mi casa. Todos los días hay gente en casa.
-Tiene la puerta abierta.
-El Policía ya los deja pasar. A veces en casa se enojan porque no piden permiso, entran directamente. Son más que amigos, como hermanos, de la familia. Cuando estaba lejos, los extrañaba muchísimo.
-Debés haber llevado a tus amigos a Europa...
-Siempre. Al Mundial han ido bastantes, fueron 16. Tuve la suerte de jugar un solo Mundial y tenían que estar todos. La pasaron muy bien, siempre se acuerdan.
-¿Cada cuánto se come un asado en tu casa?
-En casa podemos estar tomando mate y se dice vamos a comer asado, y comemos un asado. No es cuestión de andar planeando uno o dos días antes, sale en el momento. Es estar juntos y pasarla bien entre todos.
-Además del fútbol y de los asados, ¿de qué disfrutás?
-Disfruto muchísimo de ir a comer todas las semanas con mis compañeros, de comer todos los jueves con mis amigos de siempre, disfruto mucho de mis hijos, que son lo más grande que tengo.
-¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando estás con tus hijos?
-Lo que más me gusta es ir a buscarlos al colegio. Llegar a casa y que se me enojen porque no pasé por la panadería, y entonces tengo que volver a salir para comprar facturas. Yo disfruto de estar el día en mi casa con la familia, con los amigos, de ir a comer con mis compañeros del club. Soy bastante grande y trato de disfrutar de los momentos que tengo.
-¿Vas a buscar a los chicos al colegio?
-Sí, sí. Cuando no me entreno a la tarde, los voy a buscar yo. Como fueron siempre al mismo colegio, ya me conocen todos, me tratan bien, los chiquitos del colegio también. A mis hijos les gusta que vaya.
-Son momentos impagables.
-Yo me siento una persona normal, siempre lo sentí así, y en Don Torcuato vivo como cualquiera. Es difícil que la gente me pida una foto, me conocen de toda la vida. Tal vez paso por un lugar, uno me grita Román de un lado, también del otro, yo saludo a todo el mundo y no pasa nada. Es el lugar donde me crié, me siento uno más.
-¿Cómo hacés para que tus hijos salgan como vos? Porque podés tratar de enseñarles lo mismo, pero la comodidad que pueden tener ellos no la tenías vos. Lo que te pide tu hijo, se lo podés comprar. Y lo que vos pedías, tal vez no podían.
-Agustín solamente pide camisetas. Y el hijo de mi hermana, también. Lo único que le importa es tener la camiseta del Chelsea, del Barcelona, la del Madrid. Y después, mis nenas, gracias a Dios, son bastante normales. No sé si será porque a mí me han criado de esa manera, porque yo sigo teniendo los mismos amigos de toda la vida y ven que ellos tienen que ir a trabajar cada día para alimentar a sus familias. Eso está bueno: que puedan ver que todo no es como por ahí parece. Al final, somos todos iguales.
Fuente: DiarioOlé
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