A poco de su retiro del fútbol, Palermo cumplirá un viejo sueño: el 4/9 se subirá a un Top Race y hará su debut como piloto. Su auto, el número 9.
Vuelve. Vuelve a la alta competencia. No arrepentido por el retiro, de esa decisión está bien seguro. Pero muy pronto habrá posibilidad de verlo de nuevo en actividad. Una nueva actividad. Martín Palermo no recuperará la número 9 de Boca, esta vez se pondrá el casco y el buzo antiflama para convertirse en piloto, entre el 2 y 4 de septiembre, en la carrera de Top Race en el autódromo de Buenos Aires. Y, como bonus track, competirá también el Pato Abbondanzieri...
Al Loco, que aún no se sabe si correrá como Pierre Nodoyuna, Pedro Bello o el Profesor Locovitch, le gusta la velocidad y el automovilismo desde chico. Siempre prometió que el día en que se retirara evaluaría la posibilidad de probar como piloto. “Lo voy a hacer, con seguridad. Es algo que me gustaría vivir”, había anticipado. Su intención, en busca del ideal, dijo que era ser una mezcla de Guillermo Ortelli y Marcos Di Palma. Casi nada.
Durante su carrera, apenas se animó a subirse a girar como acompañante y a acelerar sobre un karting. “Por contrato no podía hacer mucho más. Pero siempre dije que el día que corriera, no sería para pasar papelones”, explicó. Y ese momento parece haber llegado. Después de jugar su último partido el 18/6, Palermo se fue de vacaciones por casi un mes y, aunque la oferta del Top Race apareció en ese momento, no dudó en dar su aprobación para retomar la competencia mientras juega partidos de exhibición con Messi y se prepara para comenzar el año que viene su carrera como entrenador.
A través de un amigo de La Plata, dice el Loco que conoció a Roberto Del Bo, empezó a ir a las carreras y se contagió de la pasión y del ambiente de los fierros que ahora experimentará desde adentro. Incluso, hace años, algunas veces que Boca jugó los sábados por la noche, llegó a viajar al día siguiente a Olavarría, Paraná o Rafaela para ver en vivo las carreras. También tenía un tío de parte de su mamá, llamado Rodolfo Martín Scorpino, que corría en Fiat 600 en el autódromo platense.
En este mes que falta hasta “la carrera del año”, como se denomina a la fecha del TR en Buenos Aires, por la cantidad de atractivos que suele tener (presencia de pilotos extranjeros como Vileneuve, la Fórmula Truck brasileña, espectáculos aéreos...), Palermo tendrá varios días de prueba para acostumbrarse. En esta primera incursión, no se subirá a los V6 de la división principal, sino a los cuatro cilindros de 2.300 cm3, con 260 HP, de la división Series.
Sólo falta que llegue la fecha, el Loco se suba al auto (el número 9, lógico) y pise el acelerador...
Fuente: DiarioOlé
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